lunes, 3 de agosto de 2009

Se extiende en el país la extranjerización de la tierra. Persiste el ataque de empresas trasnacionales contra los Pueblos Originarios


Mónica Romero, cacique de la Comunidad Indígena Guaraní El Tabacal de Salta, y Liliana Rojas, integrante de esa comunidad explican la situación que viven hoy y padecen desde hace varios años como consecuencia de la actitud represiva de las autoridades de la multinacional estadounidense Seabord Corporation.

Mónica Romero, cacique de la Comunidad Indígena Guaraní El Tabacal de Salta, y Liliana Rojas, integrante de esa comunidad explicaron a ACTA la situación que viven hoy y padecen desde hace varios años como consecuencia de la actitud represiva de las autoridades de la empresa azucarera, propiedad de la multinacional estadounidense Seabord Corporation. “Ellos fueron quienes nos desalojaron en el 2003, dándole la orden a los policías de la provincia. El Juez también estuvo involucrado ahí, mandó a reprimirnos y nos denuncia como usurpadores. Hasta hoy en día la causa está abierta. Nosotros hemos recurrido a la justicia y hasta hoy no han hecho nada, miran para otro lado”, relata Mónica. Denuncian además la complicidad policial y oficial.

¿Cómo es la situación que ustedes viven?

Mónica Romero: Donde nosotros estamos ahora viviendo es un pueblo, algunos hermanos están en un asentamiento a la vía del ferrocarril. Algunos están dispersos en Hipólito Irigoyen. La comunidad guaraní El Tabacal hoy está viviendo ahí. Estamos así porque hemos sido desalojados de la tierra de la loma donde vivíamos. En ese monte es el único lugar donde se encuentra un cementerio ancestral. No es la primera vez que nos desalojan. Hay hermanos que fueron a vivir a Pichanal y están en la misión San Francisco. El pueblo donde estamos, está rodeado de cañas, canales en ambos costados, una zona donde se inunda mucho. No hay un lugar donde poder plantar ni sembrar. Después del desalojo del 2003 nosotros no pudimos volver a nuestra tierra, que es la loma, porque está la seguridad que pone la empresa Seabord Corporation.

¿Desde hacía cuánto habitaban la loma?

MR: La fábrica creció a través de los guaraníes, de los trabajadores. Muchos de los hermanos han trabajado desmontando, sacando palos, haciendo vías, haciendo esos canales. Desde que tenía 7 u 8 años nos vienen desalojando de ahí. Y nosotros somos previos al ingenio.

El Tabacal pertenecía a una de las familias tradicionales del noroeste argentino, que eran los Patrón Costa. ¿Cuál es la corporación que compró El Tabacal?

MR: Seabord Corporation. Ellos fueron quienes nos desalojaron en el 2003, dándole la orden a los policías de la provincia. El Juez también estuvo involucrado ahí, mandó a reprimirnos y nos denuncia como usurpadores. Hasta hoy en día la causa está abierta. Nosotros hemos recurrido a la justicia y hasta hoy no han hecho nada, miran para otro lado.

¿Qué han hecho las autoridades del lugar?

Liliana Rojas: El intendente, que también está con (el gobernador Juan Carlos) Romero y con la empresa, nos dijo directamente que con el tema tierra, no. Él nos puede ayudar en cualquier cosa, pero en el tema tierra no. Ahí no se mete.

Cuando ustedes dicen que han sido víctimas de sucesivos desalojos, ¿también están sufriendo la intimidación y la represión por parte de las fuerzas policiales?

LR: Sí, estamos sufriendo atropellos. Sobre todos los jóvenes porque si los pillan en la calle les pegan, los manosean. Tengo sobrinos que viven a la par mío y varias veces tuve que salir a defenderlos e inclusive me pegaron a mí.

MR: Los policías andan por todo el pueblo. Como hay muchos hermanos de la comunidad que están viviendo en ésos lugares, los chicos salen. Pero no pueden salir a una esquina, a una plaza, porque si los ven, de a dos, tres o solos, los agarran y los pillan. Y ellos mismos buscan involucrarlos diciéndoles que pertenecen a una barra. Pero eso es para agarrarlos. Es una discriminación. Eso es lo que estamos viviendo las comunidades. Son varios chicos que en estos meses han sido golpeados. Los agarran, les pegan por la espalda y les tratan de “cosa”. Incluso les hacen un intento de violación. Porque yo creo que a un menor de 13 años, de 16 años los policías no tienen ningún derecho de querer bajarle el pantalón y penetrarle los dedos. ¿Cómo va a hacer eso la policía? ¿Y porqué tratan así a los chicos de la comunidad? Es por esa razón que nosotros estamos acá en Buenos Aires.

¿Estamos hablando de policía de quién?

MR: Es la policía de la provincia de Salta.

Agarraron a un hijo tuyo, ¿te enteraste acá en Buenos Aires?

LR: El sábado a las nueve y media. Mi esposo lo sacó. A las doce fue enfurecido a buscarlos para hacer justicia por mano propia con el policía, pero no lo encontró. Fue a la comisaría y el comisario le ha dicho “no, no puede ser porque mi gente no es así” y Chaíto estaba hasta ayer, con dolor. Me dijo “mami, sufro del corazón”, porque él tiene problemas del corazón. Pero a ellos no le importan, ellos pegan. Trece años tiene, Saúl Romero, se apellida Romero también.

¿Qué pasa con las autoridades nacionales, la Ministra de Desarrollo Social vinculada al tema tierra, los han escuchado?

MR: Cuando hemos venido en noviembre del 2003, hemos andado por oficinas, golpeando puertas. Nos ha atendido la ministra Alicia Kirchner. Ella se comprometió a hacer la expropiación de tierra, nos dijo que en febrero o marzo la íbamos a tener. Nosotros hemos dicho que si hasta ese momento no se hacía la expropiación de tierra, íbamos a volver, pero con más hermanos. Y hemos vuelto. Pero no nos ha querido atender la señora Ministra.

¿Cómo está la situación de la población con tantos desplazamientos?

LR: Hay un poquito de tierra de las que están al lado de las vías, que tienen unos hermanos que la están trabajando. Ahora por lo menos no se los rompen. Pero la vez pasada los vigilantes los pisoteaban, rompían todo lo que estaba sembrado. Igual seguimos luchando, volvemos a plantar otra vez.

MR: Pero no es ni media hectárea, es un pedacito donde tienes más o menos un sembrado de mandioca, de lechuga, eso nada más. En la loma nosotros ya no podemos hacer nada porque ellos no lo permiten porque están los guardias con perros que no nos dejan pasar. Ahí nosotros teníamos una fábrica de carbón, y de eso sacábamos los remedios, los frutos. Todo eso hoy no se puede hacer. Para nosotros es preocupante el tema porque no tenemos donde poder trabajar para sustentar a nuestros hijos. Tenemos chicos desnutridos. Lo único que hace a veces algún hermano, es changuear por un peso la hora.

¿Qué es lo que buscan destruyendo lo sembradíos?

MR: Lo que pasa es que a ellos no le gusta que por ejemplo nosotros seamos independientes. Ellos quieren que siempre nosotros le andemos besando la pata, como quien dice, de por un bolsito, por un subsidio, por un trabajo. Y hay hermanos que trabajan para el ingenio y son amenazados por la gente de la empresa: “si vos seguís con Mónica, te echamos del trabajo”

Sos la peligrosa de la zona...

MR: Sí, hay mucha persecución de los medios de ellos, si no es del intendente, es de la empresa. Romero me dice que soy izquierdista. Entonces yo le digo que uno puede luchar por algo que es nuestro, por lo que tenemos derecho. Porque nosotros no queremos seguir mendigando un bolsito de mercadería, no queremos andar haciendo filas, porque hacen filas, una cola larga toda la noche, al otro día para que le den un subsidio de 20 pesos, de 10 pesos, o un bolso. No, eso se tiene que terminar.

¿Cuándo decís ellos, quiénes son?

MR: Las empresas, gente de la empresa, del gobierno municipal, los que juegan siempre con la dignidad de los hermanos, que siempre quieren que estén al tanto de ellos. Queremos vivir de nuestro propio trabajo, para que esto se termine.

L o que están buscando es desintegrar la comunidad, es como decir “aceptá que éstas son las reglas”

MR: Sí, y hoy también en la empresa del ingenio han hecho un camino, que le llamamos nosotros picada, a 5 km. de la loma para atrás, son tierras iguales, ésas las que reclamamos también. Entonces a escondida están haciendo esa picada porque fue mi marido a verlo y se veía que sí. Sacábamos fotos que ahora las tienen la abogada que está defendiendo en la causa. Y también me dijo que esta semana han quemado el cementerio. Hacen lo que quieren

LR: Ni los muertos pueden descansar tranquilos

¿Cuántos son en la comunidad?

MR: Nosotros somos 150. Lo que nosotros queremos es que acá sepan, queremos denunciar todo este atropello que están haciendo contra la comunidad guaraní.

[17/11/2005 - ACTA]
http://www.cta.org.ar/

No hay comentarios:

Publicar un comentario