Comunidad Paichil Antriao: la sociedad blanca civilizada muestra la calidad de su propia barbarie
A pocos días de que nuestra sociedad blanca civilizada festejara la navidad cumpliendo con los rituales ordenados por la cultura del hemisferio norte, armando arbolitos decorados con bolas brillantes, estrellitas de colores y nieve, poniendo figuras de papá Noel en paredes y ventanas, pocos días después de cumplir con estos rituales sociales sagrados, la misma sociedad blanca que componemos se vuelve cómplice del avasallamiento y destrucción de un lugar sagrado del pueblo Mapuche. En cercanías de Villa La Angostura, en los faldeos del Cerro Belvedere, el inversionista estadounidense Fisher ha metido sus maquinas para construir un camino y varias zanjas en el lugar sagrado donde realizan sus ceremonias, el “Rewe” de la Comunidad Paichil Antriao. La semana pasada algunos integrantes de la comunidad escucharon ruidos en el lugar y al intentar acercarse se toparon con un fuerte cordón policial, detrás de los policías una maquina vial avanzaba abriendo un camino hacia el Rewe, bajo las indicaciones del gringo Fisher. Ayer, domingo 17 de enero, algunos integrantes de la comunidad se acercaron hasta el lugar y desde la espesura del bosque pudieron observar el daño que se estaba causando, tomaron algunas fotos y tuvieron que salir del lugar apresuradamente cuando los policías los detectaron. Las imágenes que se ilustran en esta nota permiten observar el zanjeado que se esta realizando. Hoy, la mayoría de los integrantes de la comunidad se hicieron presentes en el lugar, decididos a defender con dignidad y autodeterminación el lugar sagrado de la comunidad, pero el aparato policial Neuquino mostró nuevamente su eficiencia represiva, una vez mas al servicio de los “señores inversores” que ven en la tierra solo una oportunidad de inversión económica, calculan su valor comercial y pretenden que se vea a la tierra solo como una oportunidad mercantilista de inversión y ganancia. Claro esta que la policía neuquina termina siendo la “custodia privada” de estos inversores, lejos esta de cumplir el rol que les toca, si así fuera deberían apuntar sus armas hacia el otro lado. Pero esta mañana (por ayer) las armas no sólo apuntaron hacia los integrantes de la Comunidad, sino que dispararon a mansalva, con balas de goma, gases lacrimógenos y también con armas cortas calibre 22. Increíblemente el que dirigía la acción de los policías de Neuquén era el mismo gringo Fisher quien con un arma en la mano exigía a los perros falderos policiales que “caguen a tiros” a los Mapuche y que los desalojen del lugar. Los sectores poderosos de nuestra sociedad blanca, ante este nuevo atropello ilegal, permanecen silenciosos en una actitud cómplice, por no decir que en gran medida son parte interesada en la resolución del conflicto por la vía violenta. Reprimir hasta desalentar cualquier tipo de organización de o relacionada con las comunidades Mapuches, es el objetivo político que buscan desde el gobernador, el intendente, y la “sociedad culta” o “sociedad bien” de Neuquén y Villa La Angostura, todos estos forman parte importante y privilegiada del poder económico regional y local. Esa misma sociedad que festeja la navidad con rituales venidos de muy lejos, alentados y sostenidos por un sistema absolutamente colonialista, es la misma que intenta hacernos creer con un sustento histórico tendencioso y cargado de racismo, que los Mapuche carecen de cualquier derecho en esta zona ya que ellos vinieron “del otro lado de la cordillera”. Cabe preguntarse entonces, de dónde viene Fisher?, de dónde Duco?, de dónde las misiones de la iglesia que entraron desde la cordillera?, de dónde vienen los Sapag?, los Sobisch?, los Bianchini?, los Ginobili?. Es en este punto donde la discusión termina por falta de argumentos, aunque a veces la desvergüenza da para todo. Hoy el lugar sagrado de una cultura distinta a la nuestra está en grave riesgo, ese lugar, esa cultura es anterior por mucho a cualquier costumbre venida del norte de América o de Europa, sin embargo nuestra idiotez como pueblo “supuestamente civilizado” nos permite avasallar la historia, la espiritualidad, la dignidad de otro pueblo ·aparentemente incivilizado”. Que diría nuestra sociedad blanca culta si de un día para el otro avanzara una topadora sobre las iglesias y cementerios que esa misma sociedad blanca ve como lugares “sagrados”?. Si nuestra sociedad sigue pensando que civilizarse es destruir el ambiente contaminándolo o extrayendo sin control todo lo que se pueda comerciar, si creemos que ser civilizados es seguir construyendo esta sociedad dividida en clases cada vez mas distantes, si creemos que ser civilizados es armar un arbolito para navidad y acudir a rezar todos los domingos, si creemos que ser civilizados es dominar, destruir, asesinar y negar todo derecho a los otros pueblos, estaremos propiciando nuestra propia autodestrucción como sociedad blanca “civilizada”. Una profunda crisis de identidad nos inunda en cada rincón de nuestro “ser”, y así terminamos siendo parte, por acción o por omisión, de actitudes absolutamente condenables y asesinas como las que se viven por estas horas en Villa La Angostura. Sigamos siendo “civilizados” entonces, miremos para otro lado. Sólo nos preocuparemos un poco cuando nos toque a nosotros perder a manos del poder económico cada uno de nuestros derechos, en ese momento ya será tarde. (En la foto, el zanjeado realizado por el gringo Fisher en el sitio del Rewe de la Comunidad Paichil Antriao - Imagen tomada el día 17 de enero de 2010)
A pocos días de que nuestra sociedad blanca civilizada festejara la navidad cumpliendo con los rituales ordenados por la cultura del hemisferio norte, armando arbolitos decorados con bolas brillantes, estrellitas de colores y nieve, poniendo figuras de papá Noel en paredes y ventanas, pocos días después de cumplir con estos rituales sociales sagrados, la misma sociedad blanca que componemos se vuelve cómplice del avasallamiento y destrucción de un lugar sagrado del pueblo Mapuche. En cercanías de Villa La Angostura, en los faldeos del Cerro Belvedere, el inversionista estadounidense Fisher ha metido sus maquinas para construir un camino y varias zanjas en el lugar sagrado donde realizan sus ceremonias, el “Rewe” de la Comunidad Paichil Antriao. La semana pasada algunos integrantes de la comunidad escucharon ruidos en el lugar y al intentar acercarse se toparon con un fuerte cordón policial, detrás de los policías una maquina vial avanzaba abriendo un camino hacia el Rewe, bajo las indicaciones del gringo Fisher. Ayer, domingo 17 de enero, algunos integrantes de la comunidad se acercaron hasta el lugar y desde la espesura del bosque pudieron observar el daño que se estaba causando, tomaron algunas fotos y tuvieron que salir del lugar apresuradamente cuando los policías los detectaron. Las imágenes que se ilustran en esta nota permiten observar el zanjeado que se esta realizando. Hoy, la mayoría de los integrantes de la comunidad se hicieron presentes en el lugar, decididos a defender con dignidad y autodeterminación el lugar sagrado de la comunidad, pero el aparato policial Neuquino mostró nuevamente su eficiencia represiva, una vez mas al servicio de los “señores inversores” que ven en la tierra solo una oportunidad de inversión económica, calculan su valor comercial y pretenden que se vea a la tierra solo como una oportunidad mercantilista de inversión y ganancia. Claro esta que la policía neuquina termina siendo la “custodia privada” de estos inversores, lejos esta de cumplir el rol que les toca, si así fuera deberían apuntar sus armas hacia el otro lado. Pero esta mañana (por ayer) las armas no sólo apuntaron hacia los integrantes de la Comunidad, sino que dispararon a mansalva, con balas de goma, gases lacrimógenos y también con armas cortas calibre 22. Increíblemente el que dirigía la acción de los policías de Neuquén era el mismo gringo Fisher quien con un arma en la mano exigía a los perros falderos policiales que “caguen a tiros” a los Mapuche y que los desalojen del lugar. Los sectores poderosos de nuestra sociedad blanca, ante este nuevo atropello ilegal, permanecen silenciosos en una actitud cómplice, por no decir que en gran medida son parte interesada en la resolución del conflicto por la vía violenta. Reprimir hasta desalentar cualquier tipo de organización de o relacionada con las comunidades Mapuches, es el objetivo político que buscan desde el gobernador, el intendente, y la “sociedad culta” o “sociedad bien” de Neuquén y Villa La Angostura, todos estos forman parte importante y privilegiada del poder económico regional y local. Esa misma sociedad que festeja la navidad con rituales venidos de muy lejos, alentados y sostenidos por un sistema absolutamente colonialista, es la misma que intenta hacernos creer con un sustento histórico tendencioso y cargado de racismo, que los Mapuche carecen de cualquier derecho en esta zona ya que ellos vinieron “del otro lado de la cordillera”. Cabe preguntarse entonces, de dónde viene Fisher?, de dónde Duco?, de dónde las misiones de la iglesia que entraron desde la cordillera?, de dónde vienen los Sapag?, los Sobisch?, los Bianchini?, los Ginobili?. Es en este punto donde la discusión termina por falta de argumentos, aunque a veces la desvergüenza da para todo. Hoy el lugar sagrado de una cultura distinta a la nuestra está en grave riesgo, ese lugar, esa cultura es anterior por mucho a cualquier costumbre venida del norte de América o de Europa, sin embargo nuestra idiotez como pueblo “supuestamente civilizado” nos permite avasallar la historia, la espiritualidad, la dignidad de otro pueblo ·aparentemente incivilizado”. Que diría nuestra sociedad blanca culta si de un día para el otro avanzara una topadora sobre las iglesias y cementerios que esa misma sociedad blanca ve como lugares “sagrados”?. Si nuestra sociedad sigue pensando que civilizarse es destruir el ambiente contaminándolo o extrayendo sin control todo lo que se pueda comerciar, si creemos que ser civilizados es seguir construyendo esta sociedad dividida en clases cada vez mas distantes, si creemos que ser civilizados es armar un arbolito para navidad y acudir a rezar todos los domingos, si creemos que ser civilizados es dominar, destruir, asesinar y negar todo derecho a los otros pueblos, estaremos propiciando nuestra propia autodestrucción como sociedad blanca “civilizada”. Una profunda crisis de identidad nos inunda en cada rincón de nuestro “ser”, y así terminamos siendo parte, por acción o por omisión, de actitudes absolutamente condenables y asesinas como las que se viven por estas horas en Villa La Angostura. Sigamos siendo “civilizados” entonces, miremos para otro lado. Sólo nos preocuparemos un poco cuando nos toque a nosotros perder a manos del poder económico cada uno de nuestros derechos, en ese momento ya será tarde. (En la foto, el zanjeado realizado por el gringo Fisher en el sitio del Rewe de la Comunidad Paichil Antriao - Imagen tomada el día 17 de enero de 2010)
Leo Grela
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