Soy un ladrillo.
Recto, duro, frío ladrillo.
Somos muchos ladrillos, apilados, trabados, enlistados. Concurrentes y siderales ladrillos solos. Juntados de espanto somos muro, muro gris, impenetrable. Ciego muro gris impenetrable al tiempo.
Somos.
Muro.
Que se pierde, se encuentra y se pierde al infinito sobre un cielo gris lechoso, pesado, insostenible.
Cielo Insostenible.
Río y cielo son lo mismo, el universo del no ser.
Río pesado de tantas lágrimas, lágrimas y sangre mezcladas, y mucha indiferencia, mares interminables de abyecta indiferencia cobarde.
Indiferencia, río lechoso, cielo plomizo, y un muro. Y el silencio, formado por miles de gritos acallados a golpes, y las bocinas, lejos, y los perros ladrando, y más allá la gente, que bulle, que brama, que sigue, siempre sigue la vida, a veces contenta, a veces desgarrante, pero sigue.
Soy ladrillo y somos muro, que divide y que une, que es puente y frontera, en silencio. Ruido insoportable de la ciudad indiferente que se funde con la tristeza para parir silencio, que brama, ruidoso, en silencio.
Infinito mar lechoso de cielo, río, ciudad indiferente y silencio bramante. Alma.
Y el viento del río.
Pesado viento del lechoso río que me toca, me acaricia, me da un poco, solo un poco de paz.
Soy un solo ladrillo, silencioso, antes fui madre, ama de casa, ilusión, ternura, con olor a leche tibia, tostadas con manteca sobre el mantel de tela con flores, hijos correteando, reclamándome, fui madre y esposa, fui familia, soy promesa incumplida, fui madre, soy desaparecida, soy ladrillo, seré memoria.
Soy un solo ladrillo, silencioso, antes fui joven, vital energía creadora de sociedades, ilusión de cambio, dique contra la injusticia establecida, acostumbrada, soy un ladrillo, fui joven, soy desaparecido, creíamos ser los jóvenes del sol, marchábamos, golpeábamos bombos desgastados, proyectábamos un país más justo, sin hermanos mendigantes, la patria socialista, todos iguales, todos hermanos, soy promesa incumplida, fui joven, soy desaparecido, soy ladrillo, seré memoria.
Soy un solo ladrillo, silencioso, antes fui niño o niña, o bebé en su cuna, puro futuro, sin culpas, ninguna, solo recuerdo rumores de teta, de canciones, de caricias, de voces de amor, y después la noche oscura y el llanto, y el frío, mortal frío de muerte muerta,
y después el silencio, lechoso silencio maldito y oscuro, soy promesa incumplida, fui puro futuro, fui niño o niña, o bebé en su cuna, soy desaparecido, soy ladrillo solo, seré memoria.
Soy un solo ladrillo, silencioso y duro, como fui, obrero silencioso y duro, mis manos duras de obrero, pocas palabras, mis manos de pocas palabras que se tendían al compañero, al mate, al pan con mortadela al mediodía, mate, pan, mortadela, mediodía, compañeros, manos duras, pocas palabras, la fábrica, el silbato, el jefe me mira, de reojo me mira, salimos, caminamos, pocas palabras, manos duras, nos juntamos, reclamamos, por el compañero despedido, por el aumento para los hijos, por un país mejor para ellos, los hijos, todo es para ellos, las manos duras, las pocas palabras, la vida es para ellos, el cansado trabajo interminable es para ellos, la madrugada oscura con el estómago crujiendo, el colectivo húmedo, el cansancio, la esposa triste, pero el futuro, para los hijos, el futuro es para ellos. Soy promesa incumplida, fui obrero de manos duras, fui compañero, soy desaparecido, soy ladrillo, seré memoria.
Soy un solo ladrillo, silencioso, fui hombre, fui mujer, tuve sueños, me enojé, grité, compartí, proyecté, creí, me junte con otros, compartimos sueños, creímos juntos, nos indignamos, nos convencimos que la única manera es de a muchos, para todos, no para unos pocos como había sido hasta ahí, y parecía posible…, ¡carajo que parecía cercano y posible!, ¡llorábamos de alegría al creerlo posible!, llanto con el compañero al amanecer, y el vino, y los hijos durmiendo más allá.
¡Fui tantos!
Fui hombre, mujer, empleado, político, fui cura, comerciante, maestra, futbolista, cantor de canciones de compañeros, albañil, verdulero, niño o niña, o bebé en su cuna, viejo, abuelo viejo, poeta, escritor, periodista, médico, enfermera, ingeniero, obrero de manos duras, mucama, mamá, papá, abuelo, abuela, hijo, adolescente, vivo, fui vivo. Soy promesa incumplida, soy desaparecido, pero fui vivo.
De noche botas negras.
Botas negras en la oscuridad, gritos, tiros, gritos, botas negras, capucha negra, gritos, y la desesperación por los hijos, por los padres, por lo que les pase, capucha negra, miedo terror, lágrimas, camión duro, patadas arteras, cobardes patadas arteras en la helada oscuridad del camión duro.
La fila, la intuición del otro más allá de la capucha negra, el encierro interminable, la electricidad, el dolor infinito, las risas, ¿qué clase de gente se ríe del dolor infinito?, el encierro, la electricidad y el dolo infinito, y no entender, como si una puerta del infierno se hubiera abierto, repentinamente, sin avisar, y nos hubiera tragado, sin avisar, repentinamente, el dolor infinito, el olor a carne quemada de compañero, las risas del infierno, y el dolor infinito.
Ya pasaron muchos días, interminables días de dolor infinito, ya me vacunaron y vuelo a otro destino, vuelo, destino de cielo plomizo y lechoso río indiferente, vuelo ya con las alas propias, el viento en la cara, quizás lo menos doloroso de estos días de dolor infinito sea el viento en la cara, y vuelo ya con las alas propias, y caigo al agua del rio indiferente, y ya soy agua, soy cielo, soy viento, soy silencio.
Soy silencio.
Soy un solo ladrillo, seré memoria.
(24 DE MARZO DE 1976 - 24 DE MARZO DE 2010 - IMAGENES DEL PARQUE DE LA MEMORIA EN BS.AS.)